Por Gerardo Cartagena Crespo
"Hubo falsos profetas en el pueblo de Israel, y lo mismo entre ustedes habrá falsos maestros que introducirán novedades dañinas; por renegar del Maestro que los salvó, se atraerán una pronta perdición. Muchos, sin embargo, imitarán sus vicios, y por su culpa será desprestigiado el camino de la verdad. Llevados por el amor al dinero, se aprovecharán de ustedes con palabras engañosas. Pero ya comenzó su condenación y no duerme la ruina que los perderá." -2 Pedro 2, 1-3-
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento tenemos claras y constantes advertencias contra los falsos profetas que vendrán "en nombre de Dios" y engañarán a muchos. Jesucristo fue bien claro al ponernos al tanto y en alerta contra estos falsos profetas, contra estos falsos cristos: "Y Jesús empezó a hablar: «Fíjense bien, que nadie los engañe, porque muchos vendrán en mi lugar, y dirán: 'Yo soy el que esperaban.' Y engañarán a muchos. (...) Entonces, si alguien les dice: Mira, el Cristo está aquí o allá, no le crean. Ya que aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales y prodigios con el fin de engañar aun a los elegidos, si esto fuera posible. Ustedes, pues, estén preparados; de antemano se lo he advertido todo.»" (Marcos 13, 5-6.21-23).
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Después que Cristo murió en la Cruz y Resucitó se produce un gran griterío, desorden y confusión en el infierno. Los demonios están alborotados; están espantados y aterrados ante lo ocurrido en la Tierra. El Hijo del Eterno, a quien ellos habían rechazado, los ha encadenado al quitarle poder y autoridad sobre el mundo al darle a los hombres las herramientas, el instrumento eficaz para poder vencerlos fácilmente y librarse, por fin, de sus acechanzas y tentaciones. Lo único que los hombres tienen que hacer es fijar su mirada en el que traspasaron e implorar su misericordia y perdón (Juan 3, 14-15). Los demonios han llegado a comprender que Ése, a quien creían haber derrotado al ser clavado en la cruz, es ahora el vencedor de la muerte y del infierno, y que ha dejado una Iglesia (Mateo 16, 18-19; Hechos 20, 28) con poder y autoridad (Hechos 20, 28; Mateo 18, 15-18 Efesios 3, 8-11), para transmitir su mensaje de Salvación a todos los hombres de todas partes y de todos los tiempos, para que todo aquél que desee pasarse del Reino de Satanás (reino de odio, obscuridad, mentira y muerte) al Reino de Dios (reino de amor, luz, verdad y vida), pueda hacerlo. Ante esta situación terriblemente grave, los demonios se reúnen en asamblea para idear las estrategias a seguir.
--Hemos sufrido la derrota más grande y espantosa que jamás nos hubiésemos sospechado iba a ocurrirnos. Hemos subestimado a Ése a quien creíamos vencido y derrotado sobre ese madero que ahora se ha convertido en uno de nuestros mayores tormentos, por el cual los hombres tienen un medio eficaz para poder contrarrestar nuestras insidias y tentaciones. Debemos, por lo tanto, buscar una solución rápida a esta nuestra nueva situación de dolor y tormentos.
--Ya hemos movilizado fuerzas que están inspirando e influyendo a algunos de nuestros aliados de la tierra para acabar con esos seguidores de Aquel, pero sin resultado. Al contrario, son cada día más los que se le están uniendo en eso que Él ha llamado Iglesia.
--Hace poco logramos eliminar a uno que nos atormentaba con sus palabras. Un tal llamado Esteban. Pero todo inútil.
Mientras discutían, se produce un gran terremoto y un espantoso grito de odio y de desesperación se escucha en todo el infierno: «¡Lo hemos perdidooo! ¡Aaaaggghhh!»
Era Satanás, que como terrible león rugiente se precipitaba a los infiernos como un rayo arrastrando consigo una multitud de demonios, que junto con él, bajaban en terrible y espantosa desesperación.
Los otros demonios que estaban en asamblea se llenaron de pavor y espanto ante lo que pudo haber ocurrido, y preguntan a uno de los que han bajado:
--¿Es Ése que ya ha mandado a sonar la trompeta y viene a encadenarnos en este lugar de tormentos por toda la eternidad?
--No tan terrible como eso, pero sí muy terrible. ¡Muy terrible! ¡Aaaaaggghhhhh!
--Anda, cuéntanos. ¿Qué es tan terrible y que viene a añadirse a nuestra situación de tormentos? ¿Qué más espantoso que el haber sido derrotados por Ése a quién creíamos vencido?
--Tampoco tan terrible como eso, pero sí muy, muy terrible.
--¡Cuéntanos, pues!
--¿Se acuerdan de aquel instrumento tan eficaz el cual y sin darse cuenta nos estaba haciendo un excelente trabajo persiguiendo a los seguidores de Aquel, obteniendo con ello grandes y beneficiosos éxitos?
"Pues bien, en una de sus excursiones de cacería con rumbo a un lugar llamado Damasco, se le ha presentado Ése envuelto en una luz... ¡Oh, qué terrible y espantosa visión por la que nos consumíamos de rabia y odio!
"¡Cuánto desee estar aquí, entre estos espantosos y horribles tormentos, antes que haber presenciado lo que presenciamos! Si los hombres vieran aquella luz tal cual es, en un instante se morirían de gozo y felicidad al contemplarla. ¡Ahora comprendemos cuánto debemos trabajar y luchar juntos, a pesar del odio que nos consume el uno por el otro, para evitar que los hombres lleguen tan siquiera al conocimiento de dicho resplandor! ¡Aaggghhh! ¡Me 'muero' por esta angustiosa rabia que me consume y me desespera! ¡Aaaaggghhhh!
Y en un torbellino de humo y fuego se fue precipitado a lo más hondo del infierno. Los otros demonios, espantados, aterrados, pero con la rabia y el odio que los distinguen, van donde otro de los demonios que con Satanás se precipitaron a los infiernos.
--Tú, te conjuramos a que nos digas lo ocurrido.
--Aquel que con tanta eficacia era para nosotros un excelente instrumento contra los seguidores de Ése, a quien creíamos vencido, pero ahora vive y nos tiene aplastados, envuelto en una terrible y espantosa luz... ¡Qué luz! ¡Si los hombres llegaran a comprender la realidad de esa luz, estaríamos perdidos y nuestro fracaso y derrota sería completa! ¡Aaahhhh!
--¡Continúa. No te detengas!
--Pues bien, ése hombre llamado Saulo al verse envuelto en dicha luz, su mente y corazón quedaron cautivados por Él y liberado de nuestra influencia, nos ha abandonado para unirse a Aquel que nuevamente nos ha vencido.
--¡Noooooo!-- Es el grito de rabia y desesperación de los otros demonios que habían escuchado la terrible noticia.
--¡¿Cómo es posible que nos haya ocurrido otra desgracia más, que viene a unirse a nuestra desdichada existencia?! ¡Ahora sí que hemos sido derrotados! ¡Si ése con nosotros era un excelente instrumento de nuestro mal, ¿cuán excelente y eficaz será ahora en las manos de Aquel que nos venció primero?!
--¡¿Vencidos?! ¡No! ¡¿Derrotados?! ¡Jamás! ¡Ja Ja Ja Jaaa!-- como un rugido espantoso y tenebroso se oye subiendo desde lo más hondo del infierno. --Sí, ya sé cómo causarle mucho daño y destruir sus ambiciosas intenciones...-- Era Satanás, quien se había precipitado a lo más hondo del infierno y ahora subía con un semblante de un orgullo y soberbia tal que pone a temblar a los demás demonios. Mirando hacia arriba y con ‘mirada’ y ‘puño’ desafiantes dice: --¡Te creíste vencedor! Pues bien, veamos quién es el más poderoso e influyente sobre la conciencia de esos miserables y patéticos hombrecillos a quien tú llamas hermanos e hijos de tu padre¡ ¡Te reto! ¡Me oyes! ¡Mediremos fuerzas, yo y tú, y sabrás al final quién es el más fuerte!
Uno de los demonios le dice 'bajito' a otro: «Ahora sí creo que Satanás se ha vuelto loco» A lo que el otro le responde: «Creo que ha dejado los 'cuernos' y el 'rabo' encajados en algún lugar cuando venía precipitado a los infiernos, y se le ha quemado el ‘celebro’.»
«Cállense -les dice otro demonio-. Ya hablan como los hombres con sus mismas estup...»
-¡Silencio!... Escuchen: "Divide y vencerás" Entienden. "¡Dividan y vencerán!”
--¡Dividamos y venceremos!- Fue el grito estratégico de guerra cual llama salida del mismo infierno y que comenzaba a consumir y a extenderse por la faz de la Tierra. La llama infernal de la división y desunión de la fe era sembrada y nacía en el corazón de algunos hombres para desgracia de muchos.
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>Romanos 16, 17-18: "Hermanos, les ruego que tengan cuidado con esa gente que va provocando divisiones y dificultades al enseñarles cosas distintas de las que ustedes han aprendido; aléjense de ellos, porque esas personas no sirven a Cristo nuestro Señor, sino más bien a sus propios vientres, y con palabras suaves y agradables engañan los corazones sencillos".
>Romanos 16, 17-18: "Hermanos, les ruego que tengan cuidado con esa gente que va provocando divisiones y dificultades al enseñarles cosas distintas de las que ustedes han aprendido; aléjense de ellos, porque esas personas no sirven a Cristo nuestro Señor, sino más bien a sus propios vientres, y con palabras suaves y agradables engañan los corazones sencillos".
Y ¿quiénes son los que provocan y promueven las divisiones en el cristianismo: los católicos o los protestantes? La realidad de los hechos nos grita quiénes son esos que están dividiendo el cristianismo.
>Hechos 20,28-30: ”Cuiden de sí mismos y de todo el rebaño en el que el Espíritu Santo les ha puesto como obispos (o sea, supervisores): pastoreen la Iglesia del Señor, que él adquirió con su propia sangre. Sé que después de mi partida se introducirán entre ustedes lobos voraces que no perdonarán al rebaño. De entre ustedes mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas falsas e intentarán arrastrar a los discípulos tras sí.”
> 1 Juan 2,18-19: “Hijitos, es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, por lo cual conocemos que es la última hora. Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros. Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros.
Y ¿quiénes son los que han salido: los católicos de los protestantes, o los protestantes de los católicos? La realidad de los hechos nos grita quiénes son esos que se están saliendo de la Iglesia de Cristo provocando y promoviendo las divisiones.
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FORMACIÓN CATÓLICA
Formación católica (enlaces). Información y formación para el católico de hoy (tratados, vídeos, blogs y páginas web, otros) sobre Dios, Jesucristo, Iglesia, Divina Revelación (Biblia y Tradición), Dogmas de fe, protestantismo y ateísmo, leyendas negras contra la Iglesia y las contribuciones de la Iglesia a la Humanidad...
1. Oasis de Salvación y verdad (página principal)
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¡Católico! Conozca y aprenda a defender su fe con el P. Luis Toro y el Padre Raúl Sánchez
1. El Padre Luis Toro es un excelente apologista y conferenciante que, en sus múltiples debates con pastores de congregaciones protestantes, ha sabido exponer con claridad y fundamentos bíblicos todas las preguntas y objeciones que le han presentado. Más las diversas conferencias son una excelente fuente de formación y conocimiento bíblico que ningún católico (ni apologista católico) no debe desaprovechar.
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Ver: Padre Luis Toro
Entre sus vídeos hallamos:
- Debates contra pastores protestantes
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- Conferencias diversos temas
- Eucaristía
- Confesión
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- Otros
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2. El Padre Raúl Sánchez es un sacerdote colombiano que defiende la fe católica desde la historia (cuando se refiere al protestantismo), mas sus vídeos incluyen gran variedad de temas de actualidad (como por ejemplo los escándalos en la Iglesia). Aunque sus vídeos tienen una duración de entre 5 minutos en adelante, son precisos y concisos.
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3. Para formación católica desde la Biblia y los Padres de la Iglesia
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